Fotografía infantil
La fotografía tiene el poder de detener el tiempo y preservar esos momentos únicos que queremos recordar para siempre, especialmente en la infancia de nuestros hijos. Desde sus primeras risas hasta sus juegos llenos de imaginación, cada etapa tiene su propio encanto y merece ser capturada.
Recomiendo empezar las sesiones de fotografía infantil a partir del primer año en exteriores, aprovechando hermosos entornos cerca de Leganés, Madrid. A los dos o tres años, la espontaneidad y diversión fluyen de manera natural. A los cuatro y cinco años, los pequeños comienzan a posar con confianza y encanto; mientras que a partir de los seis, su creatividad y personalidad deslumbran, permitiendo crear imágenes auténticas y llenas de emoción.
Juntos elegiremos el estilo perfecto para la sesión, te asesoraré sobre la ropa y los detalles para que todo sea especial. Mi enfoque está en capturar la esencia de cada niño, creando recuerdos únicos que te emocionarán al mirarlos una y otra vez. ¡Vamos a inmortalizar la magia de su infancia juntos!